El equilibrio de género es otro gran desafío transversal para Suriname. Al igual que en muchos otros países, el acceso de las mujeres a los niveles decisorios más altos sigue representando un reto en la mayor parte, cuando no en la totalidad, de los sectores gubernamental y privado. Además, las mujeres que viven en zonas rurales enfrentan otros desafíos tales como niveles de educación más bajos y pocas oportunidades de empleo en sus comunidades, que se suman a sus responsabilidades en el hogar y el cuidado de su familia e hijos. Si bien el sector agropecuario representa solamente 2,1% del empleo total en Suriname, 62,1% de las mujeres empleadas trabajan en actividades agropecuarias y 37,9% en los sectores de industria, servicios y otras actividades no agropecuarias (PNUD, 2018), lo cual confirma que realmente son ellas las responsables de las actividades agropecuarias en el país. Por ende, el acceso a una electricidad fiable y accesible en las comunidades rurales abre nuevas oportunidades para el desarrollo de actividades productivas, especialmente para las mujeres en sus comunidades. El Banco llevó a cabo un análisis de los temas específicos que afectan a las mujeres en los ámbitos de intervención e influencia de esta operación y como resultado de ello se está proponiendo una serie de actividades y recomendaciones.

La introducción de energía solar presenta una gran oportunidad para ejecutar programas de empoderamiento económico de la mujer en algunas de las comunidades, lo cual contribuirá principalmente al desarrollo de usos productivos de la electricidad y fomentará la participación comunitaria. Este proyecto contempla las siguientes iniciativas de género:

• Capacitación de negocio sobre usos productivos de la energía y se hará hincapié en técnicas de producción, organización de empresas, aptitudes administrativas, elaboración de planes de negocio.
• Establecimiento de redes de contacto y acceso a nuevos componentes de mercado.
• Estrategia institucional de género y diversidad.

Anexo de Género del Proyecto.